Cuto Reed
“La Fotografía tiene un papel fundamental para visibilizar las
realidades segregadas y darles forma”
por Juan Alfaro Balcazar - 2020
El viaje fotográfico del artista chileno Francisco Reed comienza en los
álbumes familiares que guardan los múltiples recuerdos de los viajes de su tía
por el mundo, un primer acercamiento visual que en palabras del artista “era
como ver otro planeta”. Una experiencia mágica donde además observó el paso del
tiempo en los integrantes de su familia, fascinación que trasladó registrando su
vida escolar y llevándolo el 2002 a su primer encuentro con la práctica
fotográfica en la Escuela de Artes de la Universidad de Chile, donde realizó un
curso de fotografía y laboratorio blanco y negro, para luego estudiarla de
manera profesional en el Instituto ARCOS. Vivió hasta los 25 años en Maipú para
trasladarse a Santiago centro y pasar sus últimos años en Valparaíso. Hoy
radica en la ciudad de Montreal, Canadá y conversó con revista Letargo sobre su
trabajo y proyecciones en Norteamérica.
¿De qué forma llega a influir en ti como ser humano, tu trabajo como fotógrafx?
“La fotografía ha influenciado muchísimo en mi desarrollo personal. Lo primero que puedo recalcar es su lado terapéutico, esta sensación de sanar a través de la práctica fotográfica. Sin duda como persona queer encontré en la fotografía el espacio para arrancar de esta sensación de muerte que sufrimos lxs niñxs y adolescentes homosexuales y transexuales en sociedades tan represivas como la chilena. Por otra parte, creo que la fotografía ha sido un camino donde pude replantear lo que soy y ver de manera crítica las cosas”.
En este sentido, el trabajo de Cuto Reed forma parte de un cuestionamiento a los constructos sociales establecidos, temas donde para el artista “la importancia radica en la posibilidad de visibilizar por ejemplo, desde el lado documental, poniendo estas estructuras sobre la mesa y cuestionarlas, pero también debatir nuestras propias estructuras y ver cómo estas construyen realidades”. Teniendo en cuenta además la heteronormatividad y su influencia en los roles de las personas en la sociedad, donde “se valora por las relaciones sexo-afectivas como si de esto dependiera la calidad del ser humano”, por eso “creo que si queremos cambiar esto, es de extrema urgencia que tengamos de una vez por todas una educación de calidad, para poder replantear desde las bases estos pensamiento retrógrados y violentos”.
¿De qué forma llega a influir en ti como ser humano, tu trabajo como fotógrafx?
“La fotografía ha influenciado muchísimo en mi desarrollo personal. Lo primero que puedo recalcar es su lado terapéutico, esta sensación de sanar a través de la práctica fotográfica. Sin duda como persona queer encontré en la fotografía el espacio para arrancar de esta sensación de muerte que sufrimos lxs niñxs y adolescentes homosexuales y transexuales en sociedades tan represivas como la chilena. Por otra parte, creo que la fotografía ha sido un camino donde pude replantear lo que soy y ver de manera crítica las cosas”.
En este sentido, el trabajo de Cuto Reed forma parte de un cuestionamiento a los constructos sociales establecidos, temas donde para el artista “la importancia radica en la posibilidad de visibilizar por ejemplo, desde el lado documental, poniendo estas estructuras sobre la mesa y cuestionarlas, pero también debatir nuestras propias estructuras y ver cómo estas construyen realidades”. Teniendo en cuenta además la heteronormatividad y su influencia en los roles de las personas en la sociedad, donde “se valora por las relaciones sexo-afectivas como si de esto dependiera la calidad del ser humano”, por eso “creo que si queremos cambiar esto, es de extrema urgencia que tengamos de una vez por todas una educación de calidad, para poder replantear desde las bases estos pensamiento retrógrados y violentos”.
Asimismo, para
Reed el hacer fotografía es una actividad sin descanso, una pasión donde no
deja de pensar lo que debe o quiere fotografiar y grabar, proceso que cambia
constantemente ya que según sus palabras, al comienzo pensó la fotografía como
trabajo en matrimonios, empresas y eventos, para hoy intentar definirse como
retratista y autor, “ya que es lo que da significado para mí el hacer fotografías”. Un sentimiento que encamina
su reflexión sobre este arte como idea de un documento de historia visual, las
cuales muchas veces se pierden por falta de apoyo o por no pertenecer a lo que genera
ganancias en la industria.
Específicamente en uno de sus trabajos llamado “Bizarre Valparaíso”, busca provocar cambios en una sociedad que para el artista se encuentra dormida, mostrando la trayectoria de un grupo de personas que mediante sus cuerpos y arte cuestionan la “ceguera social imperante”. Es así que para el artista “la fotografía tiene un papel fundamental para visibilizar las realidades segregadas y darles forma”. Transformándose en un registro histórico de la existencia de una parte mucho más profunda de la ciudad puerto, y que según Cuto Reed, “debemos atesorar como una joya”.
Finalmente, establecido en Canadá, busca seguir trabajando el retrato de artistas fuera de lo “convencional”, ya que “eso me da mucho placer, el trabajar y conocer a estas personas y ayudarnos mutuamente en nuestro arte y juntos hacer un pequeño aporte a la historia de la vida cultural de Montreal”. Además, Cuto expresó estar poco a poco volviendo al desnudo masculino y en plena producción de un video-arte para el festival Pervers-cité de Montreal, instancia que se contrapone al “Pride” como una opción diferente y disidente, presentándose a través de streaming e intentando “nunca dejar de lado la práctica fotográfica, porque realmente la disfruto y reconozco su importancia”.
Específicamente en uno de sus trabajos llamado “Bizarre Valparaíso”, busca provocar cambios en una sociedad que para el artista se encuentra dormida, mostrando la trayectoria de un grupo de personas que mediante sus cuerpos y arte cuestionan la “ceguera social imperante”. Es así que para el artista “la fotografía tiene un papel fundamental para visibilizar las realidades segregadas y darles forma”. Transformándose en un registro histórico de la existencia de una parte mucho más profunda de la ciudad puerto, y que según Cuto Reed, “debemos atesorar como una joya”.
Finalmente, establecido en Canadá, busca seguir trabajando el retrato de artistas fuera de lo “convencional”, ya que “eso me da mucho placer, el trabajar y conocer a estas personas y ayudarnos mutuamente en nuestro arte y juntos hacer un pequeño aporte a la historia de la vida cultural de Montreal”. Además, Cuto expresó estar poco a poco volviendo al desnudo masculino y en plena producción de un video-arte para el festival Pervers-cité de Montreal, instancia que se contrapone al “Pride” como una opción diferente y disidente, presentándose a través de streaming e intentando “nunca dejar de lado la práctica fotográfica, porque realmente la disfruto y reconozco su importancia”.