“América del sur retomó un empujón fuerte hacia la demanda de justicia social”


Pietro Paolini

Entrevista
por Juana Anuarí - 2022
Italiano de nacimiento, pero con una fuerte pulsión por Latinoamérica. La infancia de Pietro transcurrió por diferentes países de la región en los viajes que realizaba con su madre. “Esto me abrió mucho la mente”, afirmó. Y ya sea en México, Guatemala, Perú o Cuba, Paolini también fue absorbiendo el fuerte impulso histórico de los movimientos sociales como el zapatista o el campesino en Brasil.

Desde su adolescencia comenzó a explorar la fotografía, trabajando en sus inicios como asistente en un estudio y luego pasando por una escuela de fotografía en Florencia, su ciudad natal. Pero a diferencia de lo que se puede pensar, su participación activa en movimientos sociales críticos a la globalización, más otras experiencias personales, fueron periodos estimulantes que comentó, ayudaron a su formación.

Llegó con solo 21 años a Venezuela por una amiga que hacía su tesis sobre el chavismo, corría el año 2004 y sin atisbos de qué rumbo tomaría su trabajo. El fotógrafo finalmente terminó registrando grandes periodos de la álgida historia reciente del continente.  Si bien confesó que al inicio tenía una perspectiva basada en el fotoperiodismo, pronto el trabajo terminó constituyéndose en una narrativa americanista.
¿Cuáles son los principales cambios políticos y sociales que ves en los países que documentas?

“Hubo un momento en que el continente retrocedió cuando el balance político se movió hacia la derecha. Creo que la historia no es una línea recta, hay pasos adelante y pasos atrás. Latinoamérica es un continente muy rico y existen dinámicas de poder relacionadas a los intereses internacionales y del capital extranjero. En este momento América del sur retomó un empujón fuerte hacia la demanda de justicia social”.



En su trabajo documenta sus viajes a Venezuela, Bolivia y Ecuador. Una serie de fotografías que une en el fotolibro “Buscando a Bolívar”. Del primer país realizó las series llamadas “Chavismo” (2004 y 2007) y “Las Dos Mitades” (2014) retratando diferentes periodos de tiempo en un país con fuertes cambios sociales. “Los primeros años había una ola cultural fuertísima, en todos los barrios había movimiento, medios de comunicación comunitarios. Y mucho dinero que llegaba directamente a los barrios. La gente históricamente marginada era la protagonista. En ese tiempo todos los errores que se estaban haciendo todavía no se desarrollaban hasta llegar a ser concretos”.

¿Cuál fue el cambió que fuiste notando luego de la muerte de Hugo Chávez en 2013?

“La situación económica empeoró, toda la parte productiva del país se estaba cayendo a pedazos y el petróleo comenzó a bajar sus precios. Los errores de no lograr salir del extractivismo y mucho dinero se gastó a lo loco. Todo el entusiasmo bajó, y con la muerte de Chávez llegaron otros intereses. La política chavista se alejó de su verdadera base, del movimiento indígena y del movimiento campesino”.



¿Cuál es la diferencia que pudiste notar en Bolivia en comparación a los otros países que visitaste?

“Una diferencia clave y fundamental es que al final en Bolivia sobre el “socialismo” no se hablaba mucho y no le importaba a nadie. En Bolivia el proceso se caracteriza por ser indígena, ahí sí fue un cambio cultural muy fuerte, el asunto era llevar la población indigena a la vida política, social y económica del país, ya que hasta ese momento estaba muy marginalizada”.

A través de la fotografía, Pietro Paolini logra tomar la esencia del imaginario americano y plasmarlo en tres trabajos que conviven en la base de la esperanza por un futuro distinto. “Todo esto nació como reacción al neoliberalismo que en los años noventa provocó en estos países eventos como la guerra del gas en Bolivia, la dolarización en Ecuador y el caracazo en Venezuela. Momentos dramáticos que crearon movimientos populares muy fuertes”. Para el fotógrafo, los presidentes de estos países “cabalgaron la ola prometiendo un cambio, la idea de tener un futuro diferente es lo que une el libro. El sueño y la esperanza de construir un porvenir de cambio en América del Sur”.