“La memoria permite que tengamos síntomas de lo que aparentemente ya no está”



Paula Carmona


Entrevista
por Juana Balcazar - 2021
Desde el gesto y la acción de su reinterpretación, el trabajo de esta artista conceptual nacida en Iquique reflexiona en el terreno político del cuerpo, la memoria del territorio y la fotografía como espacio de manifestación desde experiencias comunes, donde construye significado mediante símbolos y signos que constituyen sus obras más recientes.

Estuvo gran parte de su vida en la ciudad de Antofagasta, y si bien actualmente vive en la capital, afirmó que “ser de región igual establece una diferencia importante con lo que ocurre en Santiago, desde el hecho mismo que en Antofagasta no existía la posibilidad de que estudiara arte porque no estaba como carrera, y que acá en Chile, la mayoría de les artistas pasan por las instituciones”.

La necesidad de sentido, configuró los primeros acercamientos de Paula en la vinculación entre política y arte, “yo milité joven en un partido de izquierda trotskista, y desde ahí empecé a vincular estos elementos, pero siempre desde una búsqueda que no fuera meramente panfletaria. Sino la búsqueda de un espacio donde ocurrieran otras cosas desde el arte”, estableció.

En un comienzo atraída por la corriente surrealista y luego la escena de avanzada, autoras como Nelly Richard también significan para la artista un ejercicio de interpretación constante, “creo que es muy críptica su escritura, pero más que hacer una distancia diciendo: ‘esto no lo entiendo’. Para mí la forma que tiene de escribir siempre me ha hecho interpretar”.

Ocupando variados elementos expresivos como la poesía, la cerámica o la ilustración, Carmona afirmó no asumirse desde una técnica, sino más bien pensar todas las cosas desde el gesto, planteamientos que desarrolla en dos de sus proyectos llamados “Gestos y paisajes” y “Gesto al porvenir”. Sobre este último manifestó que “pareciese ser que hay una mayor importancia a las obras que explícitamente son políticas, y a mí me interesa que podamos entender como político un gesto tan mínimo, por eso le pongo gesto al porvenir, porque yo trabajo desde ahí articulando mi formulación de la imagen”.


Codificar lo cotidiano

Dentro del trabajo de Paula Carmona se encuentran siempre pequeños detalles que se pueden leer como grandes interpretaciones de su perspectiva, entre sus piezas visuales destacó “Entre la cabeza y el corazón”, una fotografía de su cuello que alude a la carga conceptual y simbólica que le damos al propio cuerpo, “el corazón apela a una emotividad y la cabeza a la intelectualidad y el cientificismo propulsado por la modernidad. Y en realidad, entre los dos, solo hay un cuello. Ese tipo de juegos tan sencillos son los que me interesan”.

Levantaste junto al artista Nicolás Cox la colectiva Poética de la urgencia ¿Qué significa para ti trabajar en colectividad?

“Para mí la individualidad parte de políticas muy modernas, desde ahí un sistema como el capitalismo apadrinó esta idea. Y eso nos lleva a una posición muy negativa frente al individualismo. Para mí es fundamental generar colectivas, Poética de la urgencia nació de esa necesidad y se dio la posibilidad de que fueran dos cuerpos, otro con el cual puedo dialogar en la imagen. Me parece un planteamiento político importante y es de las pocas cosas que podría decir voy a seguir manteniendo”.


Paula, hablemos del escenario político actual, el arte nacional en tiempos de revuelta social, pandemia y reafirmación del fascismo en el escenario político ¿De qué forma crees que el arte se ha hecho cargo de estos diferentes contextos?

“Creo que hay muchos matices, pero principalmente se ha tomado este reflejo más político como reacción y me parece que está super bien, creo que cuando las instituciones entran de por medio se pone un velo muy democrático a cualquier tipo de gesto, y eso es peligroso. Espacios como galerías, sí son lugares importantes porque hay obras que exigen tener un espacio de concentración, para poder mirar una imagen que está pensada para ese lugar. Pero me parece fundamental tomar nuevamente la calle”.



Paula reconstruye su propia memoria frente a una imposición de la comprensión del tiempo, ya que para ella “la linealidad es dictatorial, pero cuando uno empieza a pensar en la fantasmagoría, ya no corre ese orden”.  Este es otro manifiesto más de su arte donde explora el territorio en un ejercicio de resignificación mediante intervenciones. Una de ellas llamada “Izar la memoria del cuerpo”, donde toma un vestido de su abuela para irrumpir en el paisaje y reflexionar que “pensar las cosas desde la memoria hace que de alguna manera estas nunca mueran, y eso me parece políticamente muy grande. La memoria permite que tengamos síntomas de lo que aparentemente ya no está”.

Actualmente la artista visual se encuentra estudiando estética en la Universidad Católica de Chile y trabajando paralelamente en diferentes planteamientos que la inquietan, temáticas vinculadas a lo explícitamente político con las que Carmona busca generar un vínculo y que sea más allá de su propio discurso. “Quiero trabajar la figura del detenido desaparecido. La imagen del hombre ausente y las mujeres con sus rostros en el pecho, imagínate la alusión histórica de la mujer en espera del hombre. Qué pasa con todas estas mujeres o disidencias sexuales que también se vieron en la tortura, en la desaparición”.


Independiente del contexto Paula seguirá buscando en lo cotidiano codificar cada gesto, que en su conjunto, son el análisis más profundo de lo político. La importancia de la analogía y la metáfora, en contraposición de un lenguaje mucho más cientificista, donde todo nos obliga a pensar de manera concreta, una tarea donde esta artista nacional brinda el valor a lo emotivo y sentimental en la formulación de su trabajo, obra que refleja su perspectiva audaz, lúcida y punzante.