NARANJA PUBLICACIONES: EL LIMBO COMO IDENTIDAD

por Juvenal Munizaga - 2024
Hace 10 años NARANJA, comenzaba como una librería fundada por Sebastián Barrantes y Sebastián Arancibia. Hoy es, además, una editorial que propone tensionar límites deambulando por diversas ferias y exposiciones alrededor del mundo.

Diversos hitos han acompaño a Naranja Publicaciones en su decenio. Primero, comenzando como una librería ligada a la cultura visual, sumando títulos de difícil acceso en Chile sobre fotografía, ilustración y arquitectura. Hoy se presenta como una editorial especializada en publicaciones de artista.

Al respecto, Barrante nos cuenta como fue mutando Naranja durante sus primeros años hasta lograr encontrar un lugar identitario:

“Esto partió como Naranja Librería, ligado a la cultura visual: ilustración, arquitectura y fotografía. Pero nos empezamos a encontrar con un formato de libro que era muy particular para nosotros en ese momento, que son los libros de artista y que obviamente después, entrando en todo lo que es la investigación y en estudiar la terminología también ha ido mutando como mencionamos ese ámbito, más que libros, serían publicaciones de artista”.

Referentes como el mexicano Ulises Carrión, Javiera Pintocanales y Guillermo Deisler, han marcado esta transformación de Naranja, "Se han ido agregando capas al proyecto, librería, después editorial y empezamos a separar los libros de la biblioteca, como todos aquellos que alimentaban el trabajo y armamos la colección y se ha ido complejizando cada vez más, pero si lo podemos resumir de alguna manera, es como todas las actividades que rodean a las publicaciones de artistas”, expresó Arancibia.

El año 2016, comienzan a trabajar por separado con las artistas Fernanda Aranguiz y Magdalena Jordan, lo que será un evento canon para Naranja, ya que marca el camino de la idea de generar proyectos expansivos: “Nos fuimos encontrando con distintos referentes que antes no teníamos conciencia... el ámbito de libros de artistas o de publicaciones de artista siempre es muy marginal, porque desde la literatura se entiendo como libro más bien experimental, se sale del formato tradicional que conocemos actualmente, el Codex y desde las artes visuales se escapa de las artes más tradicionales como la escultura, la pintura o algo más contemporáneo como la instalación o el video", sostuvo Barrante.

Sobre ese sentido bisagra, Barrantes expresó. “Comparte elementos con el libro, como la secuencia, la presencia del artista, hay un espacio-tiempo que se comparten. Hay ciertas similitudes, pero las publicaciones de artista vienen a ser y estar en un lugar medio liminal. No estás ni aquí ni allá y eso, igual es entretenido. Al principio era desafiante, sobre todo como presentas estos proyectos, ya sea para postulaciones ¿fondo del libro o artes visuales? En las Artes Visuales te dicen es para el libro y en el Fondo del Libro te dicen es para Artes Visuales. Pero luego encontramos el valor de estar en el limbo. Podíamos adaptarnos a distintas circunstancias”, destacó el artista.

Asimismo, Arancibia valora este sentido de marginalidad artística en que se encuentran con Naranja. "Estar en el margen, sobre todo en las ferias de arte contemporáneo. Los libros siempre los ponen en lugares como los pasillos o en el caso de Arcos, entre los galpones, un conector entre los galpones y la gente pensaba que era informaciones”.
El fotolibro está muy ligado a lo que es las publicaciones de artista, comparten soportes y ejes comunes. Al respecto, Barrante dijo, “en el fotolibro, son elementos de nicho y las publicaciones de artista son, tal vez, más de nicho y al final son distintos nichos que en algunos puntos se van encontrando, eso es interesante", expresó.

Referente a este espacio de indefinible en que se encuentran. "Es extraño no sentirse nunca parte de algo, si lo llevamos a una parte más identitaria. Al comienzo de los tiempos era ‘cómo encontramos una marca, una identidad y nos posicionamos ante esto’ y yo creo que esto luego viene a ser como el mismo pivote o bisagra, este limbo es la identidad. Tenemos esa capacidad de ir adaptándonos a los espacios”, sostuvo.

Exposición “Cuando escribo obras, mis manos piensan libro”

El año pasado, Naranja continúo expandiendo los limites al exponer en el Centro Cultural de España en Providencia. “Nunca habíamos visto todo desplegado y nos permitió re-vernos, exponernos literalmente. Todo lo que hacemos es súper doméstico, súper cerrado. Siempre aparecemos en ciertas ferias y esa fue la primera salida al mundo con despliegue completo”, destacó Arancibia.

Naranja talleres

Para este 2024, Barrante y Arancibia pretenden continuar con talleres, los cuales realizan en la calidez de su hogar en Santiago, pero ya más enfocado en lo práctico que en lo teórico. “Este año quisimos salir de lo teórico, porque tenemos dos talleres teóricos, uno ligado a Guillermo Deisler y otro entorno al estudio de las publicaciones de artista, teórico muy entre comillas porque se dialoga y estudian referentes y hacemos relaciones curatoriales de materialidad, formatos y estrategias creativas, pero también queríamos traspasar información de como se hacen las publicaciones o como las trabajamos al menos nosotros y así quisimos crear estos otros tres talleres.

Todos ligados a experiencias anteriores como la publicación colectiva, donde armamos una máquina editorial humana en la que cada participante tiene un rol específico y todos estos roles se toman en decisión conjunta de ¿cómo vamos a crear esto?, ¿qué estrategia vamos a utilizar?, y en conjunto se van ensamblando estas publicaciones.

Lo otro tiene que ver con la secuencia propiamente tal, hacer un flipbook en torno a la gestualidad del libro, en como manipulamos este objeto en sus distintas formas, hacernos conscientes del objeto y el otro, tiene que ver con la borradura, que es una estrategia muy utilizada”, concluyó.

Para conocer más sobre el trabajo de Naranja Publicaciones, pueden seguirlos en su instagram @naranjapublicaciones o en la web naranjapublicaciones.com