Mis problemas no son tuyos
Felipe Muñoz Tirado - 2022
Cuando los
sentimientos más amargos y la honestidad son llevados a la fotografía nos
encontramos con trabajos como el fotolibro de la fotógrafa Anna Pistacchio “Mis
Problemas No Son Tuyos”, siendo este una manera certera de poner en manifiesto
el dolor y lo que dicta el corazón.
La publicación, que vio la luz durante el año 2018 con una limitada edición gracias al trabajo de la editorial independiente Sin Título, llega a las manos del lector como una misiva explosiva.
Comenzando con la lectura de los textos “Premonición” o “Instrucciones (PARA AMAR)” vamos adentrándonos a la decisión de la fotógrafa de poner (y exponer) la vida personal como parte del ejercicio creativo, volviendo a este una negociación constante entre los límites de la vida personal y la posibilidad de someterse a la crítica visceral de la sociedad desde el arte.
La publicación, que vio la luz durante el año 2018 con una limitada edición gracias al trabajo de la editorial independiente Sin Título, llega a las manos del lector como una misiva explosiva.
Comenzando con la lectura de los textos “Premonición” o “Instrucciones (PARA AMAR)” vamos adentrándonos a la decisión de la fotógrafa de poner (y exponer) la vida personal como parte del ejercicio creativo, volviendo a este una negociación constante entre los límites de la vida personal y la posibilidad de someterse a la crítica visceral de la sociedad desde el arte.
Acompañado de
elementos físicos y texturas, la fotografía rasgada, fría, pero directa nos
habla de un recorrido espontáneo y sincero. Aproximándonos a las preocupaciones
y dolores más íntimos, invitando al lector a realizar una lectura pausada por
el relato, empatizando con el dolor del otre.
El fotolibro finaliza con la frase inscrita “Este objeto va dirigido a todas las mujeres que amamos demasiado” haciendo de este una manera de despojarse del dolor, la culpa y la rabia.
El fotolibro finaliza con la frase inscrita “Este objeto va dirigido a todas las mujeres que amamos demasiado” haciendo de este una manera de despojarse del dolor, la culpa y la rabia.