Mauro Lepe

La intimidad fotográfica a través de la historia y el proceso


por Katalina Cortes - 2021
Desde las playas de Long Island, Mauro Lepe, fotógrafo chileno residente en Nueva York, define su fotografía como una forma visual de contar historias. Junto con la narrativa, su inspiración cinematográfica es una de las cualidades que hace reconocible su trabajo, entregando un sello distintivo y que se siente más personal. De esta forma, cuenta que su comienzo en la fotografía fue meramente social “yo andaba en skate cuando chico y me gustaba fotografiar a mis amigos, no era más que eso al principio”, pero cuando llegó a Estados Unidos eso cambió. Mauro quedó flechado con una Pentax 67 que le pertenecía al fotógrafo Andrew Blauschild, quien hizo hincapié que Lepe tenía buen ojo para la fotografía, luego expuso su primer trabajo en una galería y no hubo manera de detenerlo desde ese momento.

El fotógrafo enfatiza que la importancia de la fotografía en su vida se debe a que le ha permitido conocer gente nueva y las historias que tienen detrás, las cuales son necesarias de contar. “Lo que define mi trabajo es el disfrute de la historia, disfrutar el proceso” indica. Esto porque se declara como una persona tímida, a quien la fotografía le ha dado la posibilidad de poder comunicarse de mejor manera. De esta forma, cuenta que muchas veces sus modelos no comprenden el concepto que quiere plasmar en primera instancia, pero que al ver el trabajo finalizado todo cobra sentido.

Las vivencias y los recuerdos de sus fotografiados son lo más importante del trabajo, las historias que le cuentan son el alma de su arte. Muchas de dichas historias denotan ciertos traumas del pasado de cada uno de los modelos, pero le entregan las herramientas a Mauro para hacer ideas concretas, quizás un poco más abstractas, como la lejanía, la distancia de un amor o la aceptación de uno mismo. Pero en contraste, otras más duras como la pérdida de un ser querido y cómo eso puede conducir a algunas personas a la drogadicción.
De igual manera, le gusta verse envuelto en todo el proceso creativo de su trabajo, como en el proyecto “The Call” donde podemos ver a la modelo en diferentes lugares con una cabina telefónica, la que fue construida a mano por él mismo y que movilizó por todos los lugares en donde fotografió. Asimismo, él hace el proceso de revelado e impresión de sus fotografías, ya que señala que “no es necesariamente para todos, pero a mí me gusta estar en todo, como estar en el darkroom.(...) Para mí la foto no se termina hasta que la tengo en mis manos”.

Por otra parte, Lepe indica que durante la cuarentena su trabajo no se vio muy afectado, debido a que volvió a los lugares que ya había visitado con anterioridad en la isla. “Muchas personas viajan a distintos lugares para sacar fotografías, a mí me gusta revisitar los lugares a los que ya he ido y encontrar cosas nuevas” lo que se evidencia en este proyecto, ya que encontrar casas fuera de lo común y con un estilo único, solo lo pudo lograr volviendo continuamente a espacios que ve día a día, “me gusta que las casas se parezcan a la persona que vive ahí, que se muestre su personalidad”.


Susan Sontag una vez dijo que “fotografiar es apropiarse del fotografiado, significa establecer con el mundo una relación determinada que parece conocimiento”, que es exactamente lo que plasma Mauro Lepe, no solo en el resultado, sino que en el trayecto mismo. La relevancia de sentarse a conversar y conocer a un nivel profundo a sus fotografiados y revisitar lugares cotidianos, son lo que le dan el tinte personal e íntimo que reflejan el trabajo de este fotógrafo.