El sentido de lo íntimo
Juan Manuel Fiuza
Entrevista
por Juana Anuarí - 2022
por Juana Anuarí - 2022
¿Quién fue y quién es Juan Fiuza? Se ríe, también replantea la pregunta. “Hay que agregarle también quién será”. De quién fue, sabemos que nació en La Plata, Argentina, en 1978. De quién es hoy, lo puede definir él mismo: “Me enuncio como artista visual para englobar varias cuestiones que tienen que ver con mis prácticas artísticas en torno a lo visual”. De quién será, podemos atisbar algo en la siguiente conversación.
¿Cómo ha sido para ti el trabajo de la imagen desde lo multidisciplinario?
“El recorrido no es lineal, es simultáneo”. Me interesa mucho la experimentación y ocupar distintas disciplinas combinadas, relacionando cuestiones o prácticas que aparentemente no estarían juntas. Sobre todo, cuando hablamos de fotografías”.
Justamente su relación con las artes nace desde la pintura, y si bien académicamente estudió diseño y comunicación visual. Paralelamente a la universidad exploró la pintura en diferentes talleres de artistas visuales. Luego el grabado, el dibujo y la fotografía en diferentes cursos. Todo con el afán de permitirse incidir en soportes. “Cuando me permití tomar acción, nació el interés encaminado hacia las artes visuales”.
Es en el construir narrativas donde Fiuza enfatiza y valora la relación con las imágenes, qué pasa con ellas y los montajes que se pueden realizar. “En mis inicios, había un interés muy desde lo amateur. Siendo adolescente, tenía un desencanto hacia la vida y eso derivó en los trazos y representaciones que iba vertiendo en los cuadernos y carpetas. Entiendo que es un punto importante, también junto a la música”.
¿Cómo ha sido para ti el trabajo de la imagen desde lo multidisciplinario?
“El recorrido no es lineal, es simultáneo”. Me interesa mucho la experimentación y ocupar distintas disciplinas combinadas, relacionando cuestiones o prácticas que aparentemente no estarían juntas. Sobre todo, cuando hablamos de fotografías”.
Justamente su relación con las artes nace desde la pintura, y si bien académicamente estudió diseño y comunicación visual. Paralelamente a la universidad exploró la pintura en diferentes talleres de artistas visuales. Luego el grabado, el dibujo y la fotografía en diferentes cursos. Todo con el afán de permitirse incidir en soportes. “Cuando me permití tomar acción, nació el interés encaminado hacia las artes visuales”.
Es en el construir narrativas donde Fiuza enfatiza y valora la relación con las imágenes, qué pasa con ellas y los montajes que se pueden realizar. “En mis inicios, había un interés muy desde lo amateur. Siendo adolescente, tenía un desencanto hacia la vida y eso derivó en los trazos y representaciones que iba vertiendo en los cuadernos y carpetas. Entiendo que es un punto importante, también junto a la música”.
Los que nos antecedieron
Ubi Sunt es el reciente fotolibro de Fiuza, trabajado con la editorial argentina ArtexArte, es un proyecto donde se expresan todas las características del artista. Convergiendo distintos materiales, soportes y elementos. En esta narrativa no lineal se unen materiales ya elaborados por él anteriormente, series y otras experimentaciones que fue conformando. “Estaba la pandemia, atravesaba una situación con lo filial y cuestiones parentales. Desde una diversidad de materiales de archivos familiares y una serie de imágenes que venía trabajando de otro cuerpo de obra. Empecé a ver algo ahí que se podía conjugar”.
En la construcción de la obra existe un fuerte trabajo en torno a la aparición y referencia a su padre. Representado en una pequeña fotografía de documento de identidad. Este material pasa por diferentes soportes. “Fue un trabajo más que nada de montaje al principio. Donde se enhebran las distintas imágenes”.
Ubi Sunt es un latinismo que significa “¿Dónde están?” y que hace referencia a la frase latina completa “ubi sunt qui ante nos in hoc mundo fuere”, que significa “¿Dónde están o qué fue de quienes vivieron antes que nosotros?”. Juan ocupa este enunciado para ensayar sobre la transmutación de los cuerpos en materia cósmica y a la teoría popularizada por Carl Sagan, “somos polvo de estrellas”.
Ubi Sunt es el reciente fotolibro de Fiuza, trabajado con la editorial argentina ArtexArte, es un proyecto donde se expresan todas las características del artista. Convergiendo distintos materiales, soportes y elementos. En esta narrativa no lineal se unen materiales ya elaborados por él anteriormente, series y otras experimentaciones que fue conformando. “Estaba la pandemia, atravesaba una situación con lo filial y cuestiones parentales. Desde una diversidad de materiales de archivos familiares y una serie de imágenes que venía trabajando de otro cuerpo de obra. Empecé a ver algo ahí que se podía conjugar”.
En la construcción de la obra existe un fuerte trabajo en torno a la aparición y referencia a su padre. Representado en una pequeña fotografía de documento de identidad. Este material pasa por diferentes soportes. “Fue un trabajo más que nada de montaje al principio. Donde se enhebran las distintas imágenes”.
Ubi Sunt es un latinismo que significa “¿Dónde están?” y que hace referencia a la frase latina completa “ubi sunt qui ante nos in hoc mundo fuere”, que significa “¿Dónde están o qué fue de quienes vivieron antes que nosotros?”. Juan ocupa este enunciado para ensayar sobre la transmutación de los cuerpos en materia cósmica y a la teoría popularizada por Carl Sagan, “somos polvo de estrellas”.
¿Cómo interactúa la fotografía en este campo de lo íntimo y su relación con las personas que observan la imagen?
Tiene que ver con el carácter de esta publicación. En lo íntimo. Cuando vos accedes a un dispositivo como un libro, estás generando un pacto que tiene que ver con la suspensión de la incredulidad y se pide una complicidad para leer la historia. Una complicidad con el lector.
El fotolibro alcanza un nivel de complejidad que también se traduce en la estructura que toma la narrativa. Dividido en varias partes, el inicio se denomina Telúrica, y tiene que ver con los vínculos filiales. Para dar paso también a lo Diáfano, donde se cruza la construcción ficcional. “Esto es una idea, y la idea conceptual tiene que ver con lo urobórico. Que es el símbolo de la serpiente que se come la cola”. Esta representación es el punto culmine de significación de la obra: “Del polvo venimos y al polvo vamos”.
Juan Manuel Fiuza logra plasmar en este libro aquella pulsión que ha cultivado de manera inconsciente y posteriormente con mayor sentido a lo largo de su vida. Una búsqueda por expresar escenarios elocuentes con un cargado sentido estético y que a pesar de su complejidad, se vuelven una construcción coherente e interesante en su reflexión.
Tiene que ver con el carácter de esta publicación. En lo íntimo. Cuando vos accedes a un dispositivo como un libro, estás generando un pacto que tiene que ver con la suspensión de la incredulidad y se pide una complicidad para leer la historia. Una complicidad con el lector.
El fotolibro alcanza un nivel de complejidad que también se traduce en la estructura que toma la narrativa. Dividido en varias partes, el inicio se denomina Telúrica, y tiene que ver con los vínculos filiales. Para dar paso también a lo Diáfano, donde se cruza la construcción ficcional. “Esto es una idea, y la idea conceptual tiene que ver con lo urobórico. Que es el símbolo de la serpiente que se come la cola”. Esta representación es el punto culmine de significación de la obra: “Del polvo venimos y al polvo vamos”.
Juan Manuel Fiuza logra plasmar en este libro aquella pulsión que ha cultivado de manera inconsciente y posteriormente con mayor sentido a lo largo de su vida. Una búsqueda por expresar escenarios elocuentes con un cargado sentido estético y que a pesar de su complejidad, se vuelven una construcción coherente e interesante en su reflexión.
