El viaje de la identidad mediante la fotografía


Johanna Rambla


Entrevista
por Katalina Cortes Olguín - 2022
Johanna Rambla, más conocida bajo su seudónimo Shoshana, es una fotógrafa argentina que toma los diversos pasajes del viaje de la identidad propia para generar un trabajo fotográfico enfocado en el retrato de personas. “soy muy obsesiva de observar a la gente, de registrar gestos, rasgos, es una cosa muy minuciosa”.

De esta forma es cómo nos introducimos al universo de las imágenes de Shoshana, en donde podemos identificar peculiaridades que están altamente conectadas con la identidad de los retratados y con la propia de la fotógrafa. En series como “Autorretratos a través de otros” se encuentra a la artista interviniendo, físicamente, en la escena cuyas manos llegan a formar parte de la persona frente del lente.

“Yo no me animo a sacarme fotos a mí misma, me da vergüenza, no me sé mirar y empecé a hacer unos autorretratos a través de otros, que eran fotos de otras personas y aparecen mis manos interactuando con esas personas. Eso lo hice en un momento en que <<Shoshana retrata>> comenzaba a funcionar y yo recibía devoluciones muy lindas, gente que me seguía y me comentaba las fotos, mucho amor y gente que se deja retratar” declara.

El trabajo de Shoshana está abiertamente enlazado con gestos de amor, comprensión y unión con la gente que posa frente ella. “Una manera de poder autorretratarse relacionada a lo que hago, de lo que se trata mi vida, conocer personas, vincularse con las personas, retratarlas”.


La complejidad de los vínculos humanos es un universo difícil y, por sobre todo, interesante para la artista. Detenerse, mirar a la otra persona, poder comprenderlas y descubrir quién es, son unas de las razones por las que las fotografías de Johanna se sienten con una calidez de confianza.

Por otra parte, una de las características que llaman la atención del trabajo de Rambla son los retratos masculinos que ella desarrolla. Esto debido a que en un momento fotografiaba mayoritariamente a mujeres y que se empezó a armar “un target de gente que le interesaría ser fotografiada por mí”. Sin embargo, la fotógrafa sentía que ese no era su trabajo, sino retratar personas más allá del género con el que se identifiquen y tomen parte de sí mismos, a esto sumándole la diversidad de cuerpos.

“Retratar mujeres es el cuerpo que yo tengo, es algo más conocido. Yo socialmente soy mujer, entonces entiendo las cosas que vivimos las mujeres, hay una empatía y conocimiento mayor, más allá de que cada mujer tiene su mundo, sus experiencias y todo. Pero hay algo de los varones que es distinto para mí, y a mi me resulta super interesante, y que esto justamente esté menos visto, hace que me interese más todavía, no me cuesta retratar varones, no me cuesta retratar desnudo de varones”.


“Yo siento eso, como si retratar personas fuera una investigación acerca de todas mis experiencias que la hago con otras personas y que capaz todavía no me animo a hacerlo conmigo misma, ¿Qué es ser atractivo? ¿El atractivo es ser sexy?¿Me siento cómoda siendo sexy? ¿Hay otras maneras de ser atractivo? Es un universo que me despierta muchas preguntas y me lleva mucho al retrato a mirar a otras personas. Cómo son, qué les pasa, qué impacto generan esas personas siendo de esa manera, creo que tiene que ver con eso, esa observación minuciosa, con maneras de ser”.

En todos estos proyectos y series existe un rasgo en común, que es muy necesario tener en cuenta al momento de reflexionar en la fotografía de Shoshana, el cual es la des-sexualización del cuerpo humano. Pensar en ello, muchas veces como un concepto abstracto para poder desarrollar la creación artística, es lo que le permite conectar con la persona retratada. Así también se diferencia lo lindo de lo atractivo, lo cual no siempre son sinónimo, ni están imperativamente vinculadas. Por esto mismo, las preguntas planteadas por la artista nos permiten analizar en torno a la estética de lo fotografiado, teniendo en cuenta, siempre, la conexión humana que se produce en dichos contextos.