El autorretrato y el reconocimiento del cuerpo como territorio
por Valentina Peña - 2020
Con una cámara
digital que le fue obsequiada Celeste Ortiz comenzo a explorar su entorno y
todo lo que la rodeaba en San Antonio, luego estas exploraciones se
convirtieron en autorretratos, en autoexploración. Al ver las fotografías,
estas nos transportan a la intimidad y la identidad que nos puede comunicar el
cuerpo como un territorio, como una carta de presentación para explicar quienes
somos. Es por esto que quisimos saber que era para Celeste el hacer
autorretratos:
“Desde temprano empecé a hacer autorretratos y en algún punto empecé a “acercarme” literalmente al cuerpo y tratar de verlo no solo como eso, un cuerpo con una pose, sino también como algo más abstracto, como líneas y curvas que van interactuando con la luz y las sombras. También como una superficie, me encanta la piel como un lienzo”.
En ese sentido, el desarrollo de su fotografía se fue gestando gracias al autorretrato tan característico de la artista, en el que podemos ser parte de su entorno y de este proceso introspectivo e intimo, llegando a sentir sus emociones y la calma que transmite.
“Desde temprano empecé a hacer autorretratos y en algún punto empecé a “acercarme” literalmente al cuerpo y tratar de verlo no solo como eso, un cuerpo con una pose, sino también como algo más abstracto, como líneas y curvas que van interactuando con la luz y las sombras. También como una superficie, me encanta la piel como un lienzo”.
En ese sentido, el desarrollo de su fotografía se fue gestando gracias al autorretrato tan característico de la artista, en el que podemos ser parte de su entorno y de este proceso introspectivo e intimo, llegando a sentir sus emociones y la calma que transmite.
El espacio que
habitamos es un escenario perfecto para descubrir lo que nos rodea, pero que
muchas veces por un sentido rutinario no llegamos a percibir todos estos
elementos y eso también busca resaltar Celeste en su trabajo, por lo que nos
cuenta como hace que los objetos adquieran esa vitalidad:
“Creo que tienen vida antes de la fotografía. A veces estoy en el patio sacando fotos con mi celular, subiéndolas a las stories de Instagram y alguna llama mi atención y pienso “mmmm esto es algo más” y busco mi cámara. Otras veces hay una flor o algo muy bonito y entonces tengo que hacerle su sesión de fotos”
La tranquilidad y la paleta de colores tan característica que evoca simpleza proviene de un proceso más bien caótico, como lo reconoce ella, a pesar de lo distinto que suele ser su resultado. Es por esto que es necesario entender lo que se puede lograr con el autorretrato y que no necesariamente es algo que esta relacionado con el físico, sino que se puede expresar y representar de diversas maneras, en el que un objeto nos puede llegar a contar una historia, la propia historia, un signo de la presencia en el tiempo y el autoreconocimiento.
“Creo que tienen vida antes de la fotografía. A veces estoy en el patio sacando fotos con mi celular, subiéndolas a las stories de Instagram y alguna llama mi atención y pienso “mmmm esto es algo más” y busco mi cámara. Otras veces hay una flor o algo muy bonito y entonces tengo que hacerle su sesión de fotos”
La tranquilidad y la paleta de colores tan característica que evoca simpleza proviene de un proceso más bien caótico, como lo reconoce ella, a pesar de lo distinto que suele ser su resultado. Es por esto que es necesario entender lo que se puede lograr con el autorretrato y que no necesariamente es algo que esta relacionado con el físico, sino que se puede expresar y representar de diversas maneras, en el que un objeto nos puede llegar a contar una historia, la propia historia, un signo de la presencia en el tiempo y el autoreconocimiento.