Aurora Rojas

La coherencia del discurso fotográfico


por Katalina Cortes - 2021
En un barrio antiguo de Estación Central, creció la fotógrafa chilena Aurora Rojas, quien se destaca por su fotografía documental y de autor. Desde sus inicios se vio envuelta en el arte de la fotografía, ya que gracias a la afición de su padre tuvo acceso a cámaras, como la Minolta (que es la misma que utiliza en la actualidad), pudiendo desarrollar sus habilidades desde una temprana edad. “Mi papá tenía cámara, siempre tuvo cámara, entonces como fui la primera (...) soy la que tiene más fotos y en un paseo familiar mi papá me pidió que yo tomara las fotos y ahí quedé un poco rallada con eso. Siempre me llamó la atención la cámara, porque tenía una Minolta, no una compacta de esa época, entonces tenía lentes intercambiables, la máquina me llamaba la atención” señala.

Así es como en la actualidad la fotografía se ha convertido en una manera de vincularse con su entorno, sintiéndose más conectada con su trabajo, que le ayuda a enfrentar procesos personales y sus emociones más íntimas. Por esto mismo es que indica que “es como el medio igual, como una especie de catarsis, en este momento es eso, es mi herramienta por la cual me vinculo y me conecto no solo con lo personal, sino también con lo externo”.  Esta declaración va en la misma línea con la que desarrolla sus procesos creativos, los que están enlazados con su intuición y lo que va sintiendo en el momento, porque lo toma como una transformación mediante el descubrimiento de sí misma.

Es en este contexto en el que se vuelve importante la creación de su propio lenguaje visual y que la fotografía tenga un lenguaje consecuente en el proceso que está viviendo hoy en día, el cual es el descubrirse como mujer y como fotógrafa. Aurora indica que ha sucedido “porque me interesa mucho también ser consecuente con mi discurso, con mi actuar con el trabajo que hago, como lo hago, cómo lo abordo, por lo mismo los proyectos que yo he trabajado y estoy desarrollando se han alargado mucho más, porque me termino involucrando mucho”.

Uno de sus proyectos que ha tomado más tiempo se titula “Amalia Irma”, que es una serie de fotografías inspiradas en su abuela materna, cómo la vida de esta protagonista ha influenciado la vida familiar de la autora en distintas aristas, como la relación que tiene con su madre, con el amor romántico, consigo misma y con los patrones de comportamiento que ha identificado a través de los años. Este proyecto verá la luz en formato de fotolibro, ya que Aurora distingue que es un trabajo tan importante para ella que debía tomárselo en serio, “a medida que voy trabajando en el libro también la voy conociendo a ella y el proyecto empieza de repente a girar entorno a ella, sino que empieza a girar un poco entorno a mí, porque voy descubriendo, ella me abre las puertas, me cuenta su historia”.

Asimismo, destaca que está trabajando con un equipo de mujeres en el fotolibro que la han ayudado en este proceso “trabajar con ellas ha sido un aprendizaje, una experiencia totalmente nueva obviamente en la que lo he disfrutado un montón, las dos han sido super amables, abiertas conmigo, me han ayudado un montón”, manifiesta.

En razón de lo anterior, hablamos sobre la importancia de la colaboración en la escena de la fotografía y artística en general, especialmente cuando nos vemos inmersos en el individualismo y el ego, que muchas veces puede terminar con estos espacios.

Aurora es parte de la Cooperativa de Fotógrafas y declara que “con la cooperativa es mi primera experiencia en trabajo colaborativo, colectivo, ligado al arte y me parece que es fundamental, hoy en día para mí es súper necesario el poder compartir experiencias, poder compartir saberes y procesos con otres”. Sin embargo, la fotógrafa enfatiza que también es importante que la colaboración no solo se quede en el arte y que no se comparta exclusivamente con los pares, sino que hay que abrirlo a otras veredas y a todos los que no están dentro de la escena.

Finalmente, es importante resaltar la importancia de los colectivos e instancias de mujeres ya que, como dice la fotógrafa “son super necesarias y siento que debe haber mucha más unión de la que hay, para de verdad ser consecuentes con el discurso que queremos dar y también para tomar más fuerza y juntas somos obviamente mayoría”.