Anna Da Sacco
“La fotografía me ayuda a dar forma a lo que no veo, a lo invisible, a lo infinitamente grande, a las emociones y a lo inexplicable”
por Felipe Muñoz Tirado - 2020
Con una fotografía punzante, reflexiva y crítica que aborda desde lo más
intimo del sentir hasta los conflictos sociales de nuestra sociedad Anna Da
Sacco fotógrafa, curadora y artista nos relata desde el sur de Chile historias
que, hoy en la actualidad, parecen estar más presentes que nunca en este
contexto de crisis y cambios constantes. Es así como el hablar, habitar y
fotografiar desde su posición de migrante le ha permitido proponer y fortalecer
miradas que van más allá de lo estigmatizador, en un acto constante de
resistencia.
“En este momento histórico chileno y mundial, la fotografía tiene la responsabilidad de construir un nuevo imaginario que favorezca el cambio y nos proporcione puntos de vistas inéditos y diferentes para construir un mundo más justo” comentó Anna en entrevista con Letargo Revista.
En este sentido para Anna el hacer fotografía le ha permitido entender, testimoniar y resistir ante estos proceso complejos y estructurales que se viven en a nivel mundial. De esta forma, la autora en la actualidad no sólo se limita a hablar desde lo documental, sino que también desde lo intimo, registrando cómo estos procesos también afectan e influyen en lo personal:
“Me atrae muchísimo la fotografía de reportaje, sigue siendo para mi una forma muy importante para aprender y ponerme en equilibrio con los demás. Era/es mi lucha para generar un cambio, empatía, interés y participación en quién mira. Pero son expectativas que muchas veces no dan el resultado esperado. Para mi, fotografiar es comprometerme y no cumplir es frustrante. Lo experimental es una búsqueda de alternativas que parte de una exasperación de la subjetividad del autor para llegar a hablar de temáticas que nos afectan, sin necesidad del contexto real”.
“En este momento histórico chileno y mundial, la fotografía tiene la responsabilidad de construir un nuevo imaginario que favorezca el cambio y nos proporcione puntos de vistas inéditos y diferentes para construir un mundo más justo” comentó Anna en entrevista con Letargo Revista.
En este sentido para Anna el hacer fotografía le ha permitido entender, testimoniar y resistir ante estos proceso complejos y estructurales que se viven en a nivel mundial. De esta forma, la autora en la actualidad no sólo se limita a hablar desde lo documental, sino que también desde lo intimo, registrando cómo estos procesos también afectan e influyen en lo personal:
“Me atrae muchísimo la fotografía de reportaje, sigue siendo para mi una forma muy importante para aprender y ponerme en equilibrio con los demás. Era/es mi lucha para generar un cambio, empatía, interés y participación en quién mira. Pero son expectativas que muchas veces no dan el resultado esperado. Para mi, fotografiar es comprometerme y no cumplir es frustrante. Lo experimental es una búsqueda de alternativas que parte de una exasperación de la subjetividad del autor para llegar a hablar de temáticas que nos afectan, sin necesidad del contexto real”.
En cuanto al proceso creativo de sus proyectos nos contó
que “Mi proceso creativo empieza desde el pensar las emociones en
imágenes y consecuentemente en fotografías, a través de una representación más
simbólica o metafórica que literal. La fotografía me ayuda a dar forma a lo
que no veo, a lo invisible como a lo infinitamente grande, a las emociones y lo
inexplicable. Es, para mi, una herramienta de investigación para explorar mi
mundo interior, tomar conciencia, reconocer mi entorno, mis vínculos (...) El
encierro se volvió para mi en una practica para imaginar como re-habitar y
cohabitar el territorio en relación con las demás personas y otras formas de
vida”.
En este sentido Anna se encuentra trabajando en diferentes proyectos simultáneamente donde destaca el tema del viaje como cambio y metamorfosis, proyecto que aborda desde su experiencia personal de migrante y que poco a poco va tomando forma.
“La migración es un desafío. Cada elemento nuevo cambia el contexto anterior. Al entrar en una comunidad, llevamos con nosotros todo lo que vivimos, nuestros sueños, recuerdos, nuestras diferencias. Los migrantes somos vectores y el movimiento implica un replanteamiento constante para todos y la opción de mirar al otro como aporte o también como amenaza” comentó Anna sobre la migración a Letargo Revista.
Es así como la fotógrafa en la actualidad, a pesar de la pandemia y las diferentes crisis sociales, ve en la fotografía y la creación una posibilidad de cambio, una ventana a nuevas miradas, al trabajo interdisciplinario y colectivo, y desde lo autoral; un medio para la expresión y difusión de nuevos imaginarios para la construcción de un mundo más justo.
En este sentido Anna se encuentra trabajando en diferentes proyectos simultáneamente donde destaca el tema del viaje como cambio y metamorfosis, proyecto que aborda desde su experiencia personal de migrante y que poco a poco va tomando forma.
“La migración es un desafío. Cada elemento nuevo cambia el contexto anterior. Al entrar en una comunidad, llevamos con nosotros todo lo que vivimos, nuestros sueños, recuerdos, nuestras diferencias. Los migrantes somos vectores y el movimiento implica un replanteamiento constante para todos y la opción de mirar al otro como aporte o también como amenaza” comentó Anna sobre la migración a Letargo Revista.
Es así como la fotógrafa en la actualidad, a pesar de la pandemia y las diferentes crisis sociales, ve en la fotografía y la creación una posibilidad de cambio, una ventana a nuevas miradas, al trabajo interdisciplinario y colectivo, y desde lo autoral; un medio para la expresión y difusión de nuevos imaginarios para la construcción de un mundo más justo.