“La ley de la teja” o las estrategias para resistir
ante el desdén
por Felipe Muñoz Tirado - 2022
“La
ley de la teja” es una publicación creada colectivamente durante el desarrollo
de los talleres impartidos por el Encuentro de fotografía FotoLimarí en su
versión 2022, los cuales fueron guiados por los fotógrafos locales María Paz Alfaro
y Oskar Huerta, finalizando con el trabajo editorial dirigido por Miguel Ángel
Felipe de Ediciones La Visita.
En un acto sencillo, pero potente, de materializar lo reflexionado y llevarlo hacia un resultado que reuniera la visión del FotoLimarí, 6 fotógrafos tuvieron la misión de poner sobre el mesón sus historias, ideas y pareceres para conectarlos con las vivencias del otro.
El ejercicio de abrir la herida para encontrar la respuesta a la pregunta que planteaba como pie forzado el encuentro en esta versión: “¿Qué somos más allá del imaginario visual del Limarí?”.
Una pregunta que precisamente buscaba romper la imagen superficial que hoy cubre a Ovalle, la perla del Limarí, y exponer ante el sol de verano las diferentes problemáticas socioambientales que aquejan desde hace décadas a la población.
Rompiendo el mito, agrietando el ideal.
En un acto sencillo, pero potente, de materializar lo reflexionado y llevarlo hacia un resultado que reuniera la visión del FotoLimarí, 6 fotógrafos tuvieron la misión de poner sobre el mesón sus historias, ideas y pareceres para conectarlos con las vivencias del otro.
El ejercicio de abrir la herida para encontrar la respuesta a la pregunta que planteaba como pie forzado el encuentro en esta versión: “¿Qué somos más allá del imaginario visual del Limarí?”.
Una pregunta que precisamente buscaba romper la imagen superficial que hoy cubre a Ovalle, la perla del Limarí, y exponer ante el sol de verano las diferentes problemáticas socioambientales que aquejan desde hace décadas a la población.
Rompiendo el mito, agrietando el ideal.
Porque
el avance del tiempo no perdona, la ciudad progresa e inevitablemente la forma
de habitarla también. La memoria colectiva de lo que alguna se fue, queda en nuestro
recuerdo.
Sin embargo, es la fotografía lo que de alguna u otra forma, nos permite mantenernos aterrizados, anclados a nuestros orígenes. Ya lo decía Roland Barthes en su libro Cámara Lúcida cuando mencionaba que el gran acierto de la fotografía era el de trabajar sobre lo que hemos sido.
Lo que, en este ejercicio, para algunos es una articulación colectiva de fotografías, para los fotógrafos resistentes del Limarí, es una forma de enfrentar el desdén y la aridez que avanza por el norte chico y seca tanto los ríos, como las esperanzas.
Sin embargo, es la fotografía lo que de alguna u otra forma, nos permite mantenernos aterrizados, anclados a nuestros orígenes. Ya lo decía Roland Barthes en su libro Cámara Lúcida cuando mencionaba que el gran acierto de la fotografía era el de trabajar sobre lo que hemos sido.
Lo que, en este ejercicio, para algunos es una articulación colectiva de fotografías, para los fotógrafos resistentes del Limarí, es una forma de enfrentar el desdén y la aridez que avanza por el norte chico y seca tanto los ríos, como las esperanzas.