Cristóbal Olivares es un fotógrafo que proviene y reside en Chile. A lo largo de su carrera como fotógrafo destaca por su influyente obra en la escena fotográfica nacional e internacional. Habiendo en su autoría proyectos tales como A-MOR, KAREN, -42º, entres otros. Todos implicados en el ámbito social actual.

En esta oportunidad y debido a nuestro interés como revista nos centraremos en su fotolibro “-42º” publicado el año 2013 por la editorial chilena e independiente “La Visita”.

Tal como presenta en gran parte de su obra el autor destaca por sus imágenes silentes, que invitan a detenerse un instante. Se aleja de esa fotografía rápida, instantánea y efímera. Nos invita a repensar, con aquellas imágenes que necesitan tiempo y calma. Con una gran carga social y crítica al respecto de la sociedad en la que estamos inmersos. Una fotografía altamente cruda y sincera.    

La compañía de poesía concisa, pero certera (como destacan gran parte de las publicaciones realizadas por la editorial “La Visita” que publicó este fotolibro) nos complementan las imágenes del recorrido visual por el viaje personal que realiza el autor, tomando como oportunidad el encuentro con esta nueva ciudad.Todas estas, tomadas en un viaje que realiza el autor de manera solitaria, que en primera instancia tiene como objetivo reencontrarse con su madre y luego, de manera aparente, reencontrarse consigo mismo y reconocerse en este nuevo espacio.De esta forma nos hacemos partícipe de un viaje por aquello imperceptible, un lugar frío y desconocido.